El regreso o simplemente un regreso más...

Recién después de un mes de estar aterrizando en la gran ciudad, en Perusalem city, me siento y me tomo un poco de tiempo para escribir. Todo ha sido muy rápido y entendí en el mismo aeropuerto, haciendo la cola de Migraciones, que tenía que seguir a 1,000 para no darme cuenta que estaba aterrizando. Han pasado los días volando, el empezar a trabajar, el lidiar con la informalidad en todo sentido y a todo momento, con las trabas administrativas, con la corrupción policial. Lo único que me salva es que el preparar este regreso por años, me protege. Nunca me ilusioné y pensé que regresaba, al fin!, a mi país, y que iba a ser todo como el Paraiso, este es un paraiso pero de otro tipo, una de esos pérdidos, escondidos, de esos que quizás no llegan a ser... Me di cuenta que nunca iba a regresar del todo, que era preferible sonreir y disfrutar, que tomarselo en serio. Que yo ya no era del todo así, ni eso me pertenecía, que para poder vivir con una cierta tranquilidad en Tierra Prometida, uno debía sonreir y sentirse turista. Voy entendiendo poco a poco a las clases dirigentes de nuestro país, a esa burguesía limeña que no entendía al irme hace 12 años...